La tarea de cerrar cajas puede resultar tediosa cuando se realiza manualmente, lo que a menudo causa molestias. Sin embargo, con la ayuda de una máquina simple, este proceso se convierte en una operación automática y eficiente. El mecanismo consta de varias etapas:
1.- Inicialmente, una guía se encarga de cerrar la primera solapa frontal de la caja.
2.- La segunda solapa es cerrada automáticamente mediante un dispositivo mecánico conocido como «pateador.»
3.- Posteriormente, la caja se desplaza hacia la salida de la máquina, donde otras dos guías cierran las tapas laterales.
4.- Finalmente, un sistema de administración del adhesivo, comúnmente conocido como «tape,» posiciona y sella de forma precisa la parte superior de la caja.
Esta máquina no solo agiliza el proceso de cierre de cajas, sino que también elimina la necesidad de trabajo manual, reduciendo así el potencial de errores y mejorando la eficiencia en el empaque.